Bueno, es triste escuchar que alguien robó tu idea. Pero déjame preguntarte ¿Querías comenzar ese club solo porque querías que te llamaran su fundador o estabas realmente interesado en hacerlo funcionar?
Si su respuesta es la primera, entonces diría que cambie su escuela. Únete a una nueva escuela e intenta implementar esta idea. Tendrás la etiqueta del presidente.
Pero si tu respuesta es la segunda, entonces diría ¡felicidades! Estará haciendo lo que quería hacer, aunque en un rol diferente (menos prominente según usted). Debes saber que una persona puede robar tu idea pero no tu visión. No tienes que ser el presidente del club para ofrecer tu consejo o apoyo. Piénsalo como un teatro. Las personas que están detrás del escenario son igualmente importantes para que una obra sea exitosa como los actores. A veces todo lo que notamos es la persona en el escenario y no detrás de ella. Pero si una obra es exitosa, tanto el director como los actores están felices. Si no pudieras ser el actor, sé el director.