Esta fue una de las mejores conversaciones que he tenido con mi amiga Sneha Divakaran, quien me enseñó mucho más que cualquier otro libro y continúa enseñando e inspirando.
Esto sucedió hace un par de años cuando estábamos en la universidad. Estábamos caminando de regreso desde el faro (sí, nuestra universidad se jacta de tener una playa maravillosa 😀) y vimos a un perro orinar.
Sneha: ¿Sabías que los perros orinan en diferentes lugares para marcar su territorio?
Yo: wow realmente ??
Sneha: Yaaa, ¿sabías que incluso el Rey Ashoka solía hacer esto?
Yo: ¡Ohh! ¡No lo sabía!
Sneha: ¿ Y sabías que acabo de hacer eso? Realmente crees todo lo que dice la gente, ¿no?
Antes, me sonreía a mí misma por haber aprendido algo nuevo sobre los perros y el Rey Ashoka. En cambio, lo que aprendí fue mucho, mucho más. Solía ser muy ingenuo y creía fácilmente cualquier cosa y todo lo que la gente solía decir, sin cuestionar o pensar de otra manera. Después de este incidente, hice más preguntas, razoné más y comprendí más.
- Cómo acercarme a un chico en línea para demostrar que me preocupo y me gusta (somos amigos de la vida real), pero que aún no lo invaden en su zona de confort
- ¿Qué piensas de que LinkedIn agregue a las personas que notifican los cumpleaños de sus conexiones como lo hace Facebook?
- ¿Cómo podría ser amigo tuyo?
- ¿Cómo debo chatear con otros si soy extranjero?
- ¿Qué debo hacer si uno de mis viejos mejores amigos me ignora?