Mi señora murió después de que ella me dijo “sí” quince meses después.
Nos conocíamos desde hacía varios años y ella tenía una vida! Entonces, un día, ella se fue del vecindario y eso estuvo bien.
Cuando volvió, era tan hermosa como siempre, excepto que me di cuenta.
Lo curioso es que más tarde ella se fijó en mí. (Ella me dijo eso más adelante).
- ¿Una diferencia en la edad importa en el amor?
- ¿Por qué no puedo dejar de enamorarme?
- Cómo saber si estoy enamorado en 8vo grado.
- ¿Con qué canción te puedes relacionar cuando piensas en tu enamoramiento ficticio? Me gustaría uno que sea principalmente sobre la negación, la vergüenza y el amor no correspondido.
- Cómo superar a un hombre con el que trabajo.
Así que ella dijo que sí y que estábamos felices. Y peleamos, y discutimos, y nos reconciliamos.
Sabía que su salud no estaba exactamente a la par, pero continuamos.
Y una noche, después de estar enfermo el fin de semana, nos acostamos a dormir. Ella no se despertó.
No hay drama de mi parte. Esperé a que el forense lo viera; Esperé a que el compañero de la oficina del forense tomara el cuerpo. La ayudé a llevarla al carro; incluso se rió de que ella había sido una persona tan irresponsable dejándome con los pies.
(Creo que el médico forense y el compañero pensaron que era un juego sucio. Eso o yo tenía un tornillo suelto).
Trabajé esa noche; no podría el siguiente.
Entonces fue trabajo, trabajo, trabajo. Me mantuve ocupado. Tan ocupado que no me di cuenta de que la casa necesitaba una limpieza, o que la habitación tenía que ser limpiada.
Pero no consideré seguirla. Primero, no sabía la ruta que había tomado. En segundo lugar, tenía algunas cosas que manejar antes de cualquier tipo de abandono (todavía lo hago). En tercer lugar, sabía que ella estaba bien (ambos sabemos qué pasa) y tengo la esperanza de encontrarla algún día. Además, ella estaría enojada si dejara el asunto pendiente por hacer para el siguiente cuerpo.
Entonces, disfruta de tu amor. Jugar juntos, reír juntos, luchar y maquillar. Haga planes para reunirse en algún lugar en cuarenta u ochenta años. Elija colores o patrones para reconocerse unos a otros. Oye, si volvemos al mundo, mejor haz un plan para reunirnos y hacer un seguimiento de las cosas.
¡Que te diviertas! Y trata de no estar tan triste por la partida. Piensa en “volvemos”.
Hazlo así.