Viene de la misma creencia del sentido común de que el sol recorrió la tierra una vez al día. Cuando luchamos, o huimos en terror, o fornicamos, nuestra presión arterial aumenta y nuestro corazón late más rápido y más fuerte. Es una concurrencia fisiológica inmediata y notable a un estado emocional. Nuestra cabeza y nuestros intestinos tardan más tiempo en tener respuestas notables al estrés en forma de dolor de cabeza o de estómago. Por lo tanto, no debería sorprender que sigamos refiriéndonos a una crisis emocional como dolor de corazón o un corazón roto, o a un alza emocional diciendo que nuestro corazón está lleno de alegría.
El corazón está en el centro del pecho, pero late un poco más fuerte en el lado izquierdo. Esta es la razón por la que los estadounidenses a veces sostienen la palma de su mano derecha sobre el lado izquierdo de su pecho al decir la promesa de lealtad. Una vez leí que la mayoría de las madres sostienen a sus bebés con el brazo izquierdo, por lo que la cabeza del bebé descansa sobre el lado izquierdo del pecho de su madre. Algunos dicen que esto es para liberar el brazo derecho, ya que la mayoría de las personas son diestras. Pero leí que una mayor proporción de madres zurdas también sostienen a sus bebés con su brazo izquierdo. Podría ser que las madres conozcan intuitivamente el efecto del sonido calmante de un latido del corazón que es demasiado familiar para el bebé. También podría explicar la ubicuidad de la música y del tambor en las culturas de todo el mundo, una forma de arte con un impacto altamente emocional.