Saliendo con tu futura esposa, charlando tanto en un café, tomando cócteles y caminando por las calles, te olvidas del tiempo y te das cuenta de que ya no hay metros (solía vivir lejos en los suburbios). Al ver que los dos no pueden dormir afuera, ella se ofrece a caminar a su casa (puedes dormir en el sofá, sabes …). ¡Sí! ¡Puntuación! 🙂
Lamentablemente, ya no puedes hacer ese truco, ya que los metros funcionan mucho más tarde de lo que solían (solía ser necesario para llegar al último metro alrededor de la medianoche, al igual que Cenicienta). Y ahora tenemos autobuses nocturnos decentes, Velib (bicicletas para alquilar, primeros 30 minutos gratis) y Autolib (coches eléctricos para alquilar). Y, por supuesto, Uber … entonces, supongo que si algo así sucediera hoy, solo obtendría un “¿por qué no obtienes un Uber?” … Ah, progreso.