Los seres humanos son generalmente egoístas, ya sea personalmente o para un grupo. Se remonta a los tiempos de los hombres de las cavernas, cuando era difícil sobrevivir y si no hiciéramos todo lo posible para protegernos y proteger a nuestro grupo, moriríamos.
Los hábitos innatos como este son difíciles de cambiar, por lo que muchas personas todavía se ponen primero hoy, pero no es completamente imposible trascender. Por ejemplo, ser feliz por el éxito de una persona no lo hará menos exitoso. Creo que esto es algo que muchos de nosotros olvidamos y debemos recordar.