No hay circunstancias que lleven a todos a convertirse en terroristas. Si sucede por razones imperiosas, nadie puede llamarlos terroristas. La acción / reacción será espontánea y marcará el inicio de una guerra civil. Los líderes que lideran desde el frente no temerán la muerte. Luchan al oponente directamente en lugar de atacar a personas desconectadas. No se dedican a cometer atrocidades contra civiles inocentes y desarmados.
Por el contrario, los terroristas son radicales que creen solo en la violencia y no dudan en permitirse la destrucción indiscriminada de la vida y propiedad de las personas de cualquier nación. El terrorismo no es una solución. Conduce a la destrucción y la miseria de personas que no tienen nada que ver con la causa del terrorismo o que hicieron algo contra los terroristas. El terrorismo algunas veces no tiene sentido. El terrorismo cuesta la libertad de muchos países. Idi Amin, destruyó Uganda. Los talibanes destruyeron Afganistán, ISIS destruyó Siria, varios países no tan famosos como Etiopía, Eritrea y Pakistán no están muy lejos de la destrucción. El terrorismo tiene una etiqueta de “Auto Derrota”.