¿Puede describir la sensación que tiene cuando llega a las pistas por primera vez, al inicio de la temporada de esquí?

Fuera de la emoción de ir a esquiar de nuevo y con un poco de frustración por preocuparte por haber olvidado alguna pieza de equipo.

Hay un primer momento en el que siento que tengo puestos zapatos de payaso y casi me tropiezo con mis propios pies. Los esquís son más largos de lo que recuerdo y las botas no son cómodas.

Luego está ese primer turno en el que intenta recordar los patrones de movimiento que lo hacen fácil, al principio está luchando el turno un poco más de lo que debería. Luego volviendo a ello.

Al final de la tarde, se siente natural nuevamente y emocionado por el resto de la temporada.

Me encanta el primer día de la temporada ya que parte de la memoria muscular se ha ido. Es una sensación de novedad en el esquí y una buena oportunidad para trabajar en alguna técnica con una pizarra nueva.

También es un buen momento para reflexionar sobre cuánta diversión he tenido durante muchos años. Con suerte tendré muchos más primeros días de la temporada.

Alegría pura, sin adulterar!