Puedes resolver esto fácilmente.
Pídele que venga a tu casa y comience a vivir contigo. Ahora tu esposo ya no tendrá que enviarle dinero. Ustedes pueden conseguirle todas las cosas que quiera y cuidarla más. Si ella es jubilada, recibirá dinero para sus gastos diarios, si los hay, o de lo contrario, ustedes también pueden encargarse de eso. Ella también lo ayudará a administrar su presupuesto mensual y le dirá cómo administrar el presupuesto mensual cuando se está quedando corto. Todas las “Madres” han estado haciendo esto desde hace años, pero ninguna de las “Esposas” pudo hacerlo.