A veces las personas realmente no reciben justicia en absoluto, pero un sentimiento es de nuevo algo muy peligroso. Cuando una persona siente que se le niega justicia y libertad, realmente debe cuestionarse a sí misma porque la justicia se aplica a todos por igual, esa persona debe emprender un viaje de auto descubrimiento sobre cómo aceptarse a sí mismo acerca de sus defectos.
Uno puede sentir injusticia porque no pudo ver sus expectativas. Las personas pueden sentir injusticia porque no tienen las cosas que desean, pero todos estos son pensamientos peligrosos, libertad y justicia siempre serán iguales ante la ley. Simplemente no conseguimos algo que deseamos, la culpa no está en la injusticia, sino que uno debería tener el potencial de reflejar sus consecuencias, sus deseos y sus razones para disputar una ley fundamental. Puede haber sido algo que él está haciendo mal y está desarrollando un concepto erróneo sobre la ley y las órdenes.