Esto puede significar que han renunciado a sentirse felices y se han vuelto insensibles a otras emociones como un mecanismo de afrontamiento.
Una forma en que veo que alguien trasciende esto es mediante acciones simples que les ponen en contacto con sus emociones. Cosas como llamar a un amigo, salir a caminar, estar en la naturaleza, escuchar música que los eleva (incluso si es heavy metal) o hacer ejercicio. Incluso unas pocas flexiones pueden sacar a alguien de un funk.
Hay tres formas básicas en que podemos cambiar nuestras emociones:
1) Cambio de enfoque: preste atención a lo que aprecia o disfruta en su vida en lugar de insistir en lo que no va bien
- Cómo empezar a sentirme cómodo para estar cerca de la gente.
- ¿Qué puedo hacer para no sentirme excluido?
- ¿Hay alguna razón por la que pueda estar triste sin razón?
- ¿Qué pasa si siento apego a mi terapeuta?
- He perdido todo lo que significaba algo para mí. ¿Cómo sigues con la vida cuando sientes que estás en el infierno?
2) Cambiar significado: otorga a los mismos eventos un significado más poderoso. Por ejemplo, en lugar de ver su trabajo como una pérdida de tiempo de callejón sin salida, véalo como un lugar para desarrollar habilidades y una ética de trabajo mientras busca una mejor.
3) Fisiología del cambio: cuando estás acostado en la cama respirando superficialmente, tu estado de ánimo tiende a disminuir. Levántate y muévete, incluso fuerza una sonrisa. Tramo. Todo esto y más pueden ayudarte a cambiar a emociones más positivas.
Usa todos estos a la vez. Y si sentirse enojado con usted mismo se siente como un alivio comparado con sentirse adormecido, es un paso en la dirección correcta. Simplemente no te enojes demasiado tiempo, sigue subiendo paso a paso.