Los problemas que podamos tener en la vida, conquistarnos a nosotros mismos es el mayor desafío de todos. Conquistando nuestro anti-yo, conquistando nuestros pensamientos negativos, conquistando nuestra soledad.
De niño, era una persona que solía permanecer en silencio y sola. Eso me llevó a no tener ningún círculo de amigos de la escuela. Mostraría vacilación ante todo, lloraría por cada pequeña cosa, complejo de inferioridad, no mezclarme con la gente, junto con eso mi propia salud continuaría confrontando una batalla.
Luego, ingresar a la universidad, enfrentar el mundo real y hablar con extraños fue una gran tarea. Aunque lo hice como beber un vaso de agua, un sentimiento que me perseguía era no tener amigos para compartir mis alegrías y tristezas. La gente me conoce como una chica que tiene muchos amigos. Pero en realidad, solo conozco a mucha gente. Entendí la esencia de la declaración ‘Un amigo para toda la vida’. Ese amigo se puede encontrar en un extraño, nuestra familia, nuestro vecino, nuestra mascota o una muñeca desesperada
Cada vez que encuentro que mi compañero o compañero de universidad publica una foto con sus amigos, me hace sentir mal por no tener a esas personas y celoso del disfrute que tienen. Cada vez que tengo la oportunidad de salir de casa, me propongo disfrutar al máximo del día. Aunque me esfuerzo por ser demasiado fuerte, en el momento caí en emociones sintiéndome solo. Pero me consuelo diciendo: “Déjame disfrutar de lo que tengo” y la razón de mi existencia de repente se pone delante de mis ojos, calmándome.
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Te metes en esos pensamientos solo cuando no tienes trabajo que hacer (o) te has olvidado de algo. Aprovecho esta oportunidad para recordarme las responsabilidades que tengo que hacer. Siempre que me siento solo, me digo a mí mismo que “no debo sentirme solo”. CAMBIA TUS PENSAMIENTOS Y CAMBIA TU MUNDO.