Solo si hay una cuestión moral o ética. Por ejemplo, si le has hecho algo a este amigo que está detrás (o saliste con su novia) o has hecho algo que en realidad sería una traición a tu amistad, deberías declinar.
De lo contrario, no importa quién lo “merece” desde su punto de vista: él lo eligió a usted. Si no lo desea, puede declinar, pero no es apropiado sugerir quién más cree que es apropiado. En tu boda, tú decides.