¿Cuál es la mejor manera de manejar una conversación difícil?

Sé empático. Intenta meterte dentro de la piel y la mente del otro para entender de dónde viene.

Escucha. De hecho, sé un oyente activo al ofrecerle indicaciones vocales y faciales para animarlo a que se acerque.

Usa buen lenguaje corporal. Mira receptivo con la forma en que te sientas o te paras.

Tu discurso. Usa una voz tranquila, bien modulada y con tonos expresivos. Pregunta, no digas. Y use las declaraciones “I”, además de hacer preguntas como “¿Cómo puedo …?”.

Lo mejor que puedes hacer es escuchar y dejar que la otra persona haga la mayor parte de la conversación.

Evita dar consejos o decirle a alguien lo que debe hacer, pero puedes dar ejemplos personales sobre cómo XYZ te ha impactado personalmente en la vida y contar una historia rápida. Esto le permite a la persona descubrir sus respuestas por su cuenta.

Aunque realmente depende de la situación.