Parecería que esto es quizás la psicología 101.
Los seres humanos tienden a evitar tanto desagrado como sea posible. No importa si es bueno o malo, útil o inútil, noble o egoísta, el hecho de que sea desagradable es un estímulo negativo, y con frecuencia tendrá un peso negativo subconsciente asociado con la fuente de este desagrado.
Todo eso entra en escena, porque la mayoría de las veces, las personas realmente malas y corruptas son las que más hablan y las personas lógicas tienden a ser más contundentes. La brusquedad, no en el sentido de que dirían algo despectivo, sino contundente porque no cubren con azúcar. Y esto, a veces les da una imagen negativa a los ojos de algunos.