Cómo manejar situaciones y personas difíciles.

Mírate a ti mismo. Sólo observa. ¿Qué hace que algo sea difícil? O, ¿qué te hace decir “no puedo hacerlo”?

Tal vez porque nunca lo intentaste. Porque piensas que no eres una persona con más de 140 IQ. O tal vez porque la gente te dice que no puedes.

Hacemos las cosas difíciles o, en otro sentido, hacemos que parezcan que no son posibles porque no tenemos control sobre ellas.

Cuando te enfrentas a una situación difícil. Piense en cómo va a salir, busque formas, la mayoría de las veces no entendemos el problema lo suficientemente bien. Haz eso. Lánzate a ti mismo con todo lo que estás enfrentando. Luego verifique qué está mal y luego corríjalo.

Cuando tratas con personas también, eres tú quien les permite que te afecten. La razón por la que se vuelven difíciles es porque tienes ganas de controlarlos. Para detenerlos, solo porque te afecta. No dejes que te debilite o ceda ante sus avances.