¿Cuándo nos volvemos realmente estúpidos?

En el calor de la ira nos volvemos estúpidos. La ira fría conserva la inteligencia ante la pérdida de la restricción moral, pero la ira caliente nos hace tontos.

La esencia de la estupidez en las personas inteligentes es la pérdida de desapego de uno mismo, que nos permite realizar una comprobación de errores o control de calidad en los pensamientos y el comportamiento. Sin la capacidad de aconsejarnos a nosotros mismos, somos vulnerables a la emoción egoísta.

La ira fría puede ser más peligrosa para todos, ya que el desapego crítico permanece pero sin conciencia. Mientras que la ira caliente nos puede volver tontos, la ira fría nos puede convertir en monstruos.