¿Vale la pena esperar a alguien que no es digno de ser esperado?

La sola idea de esperar a alguien hace de ese “alguien” mucho más que un simple alguien (es decir, uno especial). Ese alguien es lo suficientemente digno para ser esperado porque cada consejo que se pide es solo una decisión tomada por el propio corazón pero que necesita la aprobación de las mentes de los demás. El corazón está listo para esperar, es tu mente la que confunde el valor de tu corazón al desafiar su decisión.