La parte fácil.
Acérquese a la compañía de autobuses con su boleto como comprobante de viaje (espero que aún lo tenga en su bandeja de entrada) y solicíteles que compartan los detalles de contacto de su copiloto (generalmente solicitados durante la reserva del boleto).
La parte difícil.
Convencer a la empresa de que no tiene intenciones maliciosas.