No Confío en que mis hijas tomen sus propias decisiones sobre quiénes quieren ser parte de sus vidas y quiénes no. Si me piden un consejo, lo daré, y si hay alguna razón específica para ser escéptico con una persona determinada, lo seré.
Pero solo ser “muy amigable” no es una señal de peligro. Siéntete libre de ser tan amigable como puedas con cualquiera de mis hijas, siempre y cuando ellas quieran que seas. (bueno, tendrás que esperar una década con ciertos tipos de amistad, todavía son bastante jóvenes)