¿Es normal que algunas personas me irriten como el infierno?

Mi respuesta es la misma aquí. Yo también soy introvertido y siento lo mismo, excepto una bofetada. Período.

Acepte el hecho y la dura realidad de que el mundo tiene mayoría de personas con sonrisas falsas, vestidos falsos, cuentas falsas, amistades falsas. Esto es realidad y tenemos que vivir con ello.

Los introvertidos son más propensos a notar la falsedad en los demás y en su entorno porque son más sensibles a las vibraciones que emanan de su entorno.

Los introvertidos que son felices en su propia compañía muestran menos falsedad porque requieren menos aportaciones de los entornos sociales para sentirse felices. Las personas no introvertidas, por otro lado, dependen de las situaciones sociales para experimentar la felicidad.

Para vivir y sobrevivir entre las personas que nos irritan por cualquier motivo, debes comprender una verdad fundamental: que vivimos en un mundo interdependiente. Nuestra propia supervivencia depende de la supervivencia de los demás.

Abrazar este adagio “Yo soy porque Tú eres”. La realización de este hecho te hará más complaciente con otras personas con todos sus puntos positivos y negativos.

Piense en ello como algunas personas nos parecen irritantes, de la misma manera que los introvertidos también nos parecen criaturas altamente irritantes para otros. Pero aún viven con nosotros, nos toleran a pesar de nuestros defectos y defectos de personalidad. Nadie es perfecto.

Identificar la causa raíz de la irritación. La causa raíz de la irritación está dentro de nosotros. Siempre preferimos la compañía de personas que piensan como nosotros, se comportan como nosotros, comen como nosotros, duermen como nosotros, incluso usan inodoros como nosotros. Esta obsesión por encontrar compañía de personas similares a nosotros nos prepara para no aceptar la diversidad de las personas que nos rodean. Miles de millones de personas se comportan de miles de millones de formas diferentes, cada uno piensa, actúa de manera diferente dependiendo de su naturaleza inherente.

Miramos al mundo desde el ojo de nuestra naturaleza y todo lo que está en contra o no de acuerdo con nuestros pensamientos, fe, nuestra forma de comportarnos, actuar nos parece irritante. La gente no va a cambiar, tenemos que cambiar nuestra forma de percibirlos y mirarlos.

Para vivir una vida cómoda en el mundo, aprenda a apreciar la diversidad en el universo. La simpatía engendra aburrimiento.

Entonces, cada vez que te encuentres con personas que te parezcan falsas, estudíalas como un tema y aprende sobre las razones por las que se comportan de manera peculiar.