No se debe culpar a la falta de emociones ni a la falta de culpa, sino a la falta de control sobre nuestras emociones. ¿Por qué?

Las emociones son ustedes.

La idea de “control sobre” implica una separación fundamental. Es la idea de las emociones como una entidad separada que crea problemas de control. Cualquier intento de controlar las respuestas emocionales o sensaciones tiende a reforzarlas.

Nunca puede haber control; Puede haber integración, transparencia, flujo. Atención plena.