Vive con ello. Ya sea por ley o por cualquier otra persona, la persona se comporta de una manera particular porque no se le ha enseñado lo contrario o porque quiere hacerle daño.
Al irritarse y herirse, le está dando la oportunidad a la otra persona de disfrutar de su dolor. SI el comportamiento se debe a que no saben lo contrario, empatice y sienta pena por ellos. Si es deliberado, ignora y no permitas que tus emociones les den éxito.