Odio decirlo, pero sí. El deseo sexual está entre las emociones humanas más poderosas si no las más poderosas. Algo se está interponiendo en ese camino para usted, y yo diría que podría reducir la calidad de su vida, o tal vez impedirle que tenga aún más satisfacción personal con la vida.
Hay muchas razones por las cuales alguien rehuiría tener relaciones sexuales a pesar de querer tenerlo. Traumas pasados, problemas con la imagen corporal, miedos irracionales, etc. La buena noticia es que cualquier cosa que le haga temer tener relaciones sexuales puede superarse. Tal vez este es su indicio de buscar la ayuda de un profesional, pero creo que también hay formas no médicas de abordar este tipo de cosas, como la meditación y la introspección lógica.