¿Cómo puede el gritarle a un niño mientras está llorando afectarlo psicológicamente / mentalmente sabiendo que después de ese incidente no lloró durante años?

Supongo que la respuesta real a esta pregunta sería que tendrías que preguntarle al chico qué fue lo que hizo ese incidente en particular que le hizo sentir que no debería volver a llorar nunca más.

En general, es muy difícil para los adultos comprender la comprensión que tiene un niño del mundo. Una vez que una persona sabe algo, es difícil para ellos recordar cómo era no saber eso y también la gente generalmente asume que todos saben lo que saben. En este sentido, es muy fácil para un adulto tener una perspectiva sobre un incidente y el niño para tener otra perspectiva completamente diferente. De esta manera, los niños pueden aprender una lección muy diferente a la que el adulto cree que están enseñando.

La gente llora cuando está angustiada y eso es cierto en adultos y niños. La forma en que un adulto trata con el llanto de un niño depende completamente de su percepción de lo que el niño está llorando y de su “valor intrínseco”, es decir, si el adulto piensa que el llanto está justificado o lo está descartando como una tontería. Para el niño puede sentirse como de vida o muerte, pero para el adulto puede parecer un asunto trivial, por lo que se descarta la angustia del niño.

Así que supongamos que cualquier cosa por lo que lloraba ese chico le parecía la cosa más importante del mundo para él. Y le gritaron, haciendo que su llanto fuera ineficaz para influir en las acciones de quienes lo rodeaban y que podrían aliviar su situación. Las lecciones aprendidas son que el llanto no ayudará en los peores momentos (lo que a nivel práctico es bastante cierto) y otras personas no responden favorablemente al llanto, lo que lo convierte en un ejercicio inútil.

Como nota al margen, es cierto que el llanto no ofrecerá ninguna ayuda práctica en una situación, pero sí le confiere muchos beneficios psicológicos; uno de ellos es la liberación. Unas cuantas lágrimas de vez en cuando no es algo malo.