Las cebollas producen el químico irritante conocido como syn-propanethial-S-oxide. Estimula las glándulas lagrimales de los ojos para que liberen lágrimas. Los científicos solían culpar a la enzima alinasa por la inestabilidad de las sustancias en una cebolla cortada. Sin embargo, estudios recientes realizados en Japón demostraron que el factor lacrimatorio sintasa (una enzima previamente no descubierta) es el culpable.
El proceso es el siguiente:
- Cuando se corta una cebolla, se libera en el aire la sintasa del factor lacrimatorio.
- La enzima sintasa convierte los aminoácidos sulfóxidos de la cebolla en ácido sulfénico.
- El ácido sulfénico inestable se reordena en óxido de S-sin-ropanethial.
- Syn-propanethial-S-oxide entra en el aire y entra en contacto con nuestros ojos. ¡Las glándulas lagrimales se irritan y producen lágrimas!