Como todas las cosas buenas, vale la pena trabajar duro por una educación universitaria. El hecho de que hayas llegado a la universidad y seas parte de esa conferencia significa que tienes la oportunidad de hacerlo como todos los demás. La determinación y el arduo trabajo que te llevaron allí te mantendrán en movimiento.
Sentirse estúpido ante la presencia de otras personas inteligentes es lo que más le sucede a la mayoría, pero es demasiado confiado. Ese sentimiento debería hacer que quieras trabajar más duro, dedicar más tiempo a tu trabajo de curso y hacer tu mejor esfuerzo.
Algunas de las mejores mentes del mundo fallaron en muchas cosas. Uno de los neurocirujanos más importantes del mundo, Ben Carson casi perdió las aspiraciones de su escuela de medicina porque había desarrollado hábitos de estudio flojos. Se necesitó un milagro para redimirlo. Si no has leído su libro “Manos superdotadas”, obtén una copia, te inspirará.
Otro hombre al que me gusta citar, para estudiantes universitarios como usted, es Robert Sternberg, quien realizó un curso de psicología en su clase introductoria de psicología para su especialización en psicología en Yale. Su profesor le dijo que nunca lo lograría. Este incidente hizo que Sternberg se interesara en la psicología de la prueba. No solo se graduó con su título, sino con distinciones. Hoy en día, Sternberg se celebra internacionalmente como psicólogo. Ha escrito más de 1500 libros, artículos y documentos sobre el tema de la psicología.
- ¿Qué emociones sienten las personas pero no pueden explicar?
- ¿Por qué las personas gruñen cuando están enojadas?
- ¿Cuál es la diferencia entre esperanza y expectativa?
- ¿Por qué debería sentir simpatía por las personas atrapadas en un desastre cuando es su culpa por no prepararse?
- ¿Cómo puedo superar este sentimiento de culpa desconocido?
No hacerlo bien o el miedo al fracaso debería motivarte a trabajar más duro y enviarte en una búsqueda para aprender más de aquellos que crees que podrían ser mejores. Deje que este miedo lo motive a hacerlo mejor y no a que se congele. Si no le va bien en el curso, dígase que puede hacerlo, por eso está allí. Comprométete a hacerlo bien y tendrás éxito.
El instructor no se refería a ti. Debe ser una precaución para que los estudiantes se apliquen más duro. Incluso entonces, la clave para hacerlo mejor está en tus manos, no en las suyas. Ahora, ve por ellos! Usted tiene esto.