No. Nadie quiere una pareja promiscua, pero valorar su ‘pureza’ también puede ser una forma de control, en el sentido de que ella te pertenece a ti y no a otra.
En mi opinión, sería más saludable centrarse en sus otros atributos, su inteligencia, su humildad, su amabilidad, en lugar de si ella ha tenido o no ha tenido relaciones sexuales.