La primera persona con la que debes hablar es tu cónyuge. Hablar con alguien es más o menos simplemente informarle de sus sentimientos / opiniones sin tener en cuenta los suyos. Hablar con implica escuchar activamente. Sin embargo, si no puede resolver sus problemas cambiando su estilo de comunicación y sus expectativas, le aconsejaría que hable con un profesional; ya sea un consejero o pastor o alguien más con capacitación profesional en esa área. Como mencionó alguien más, aborde el problema y no la persona.
No involucre a los miembros de su familia inmediata o extendida ni a sus amigos. Esta es una manera segura de terminar con una situación muy complicada en la que se sienten atrapados en el medio o con una visión muy negativa de su cónyuge / pareja que no está informada por las cosas buenas que han sucedido entre usted y donde las cosas pueden terminar en una bola de nieve a través de ellos hablando con otros.