¿Sentir que necesito mirar de cierta manera un signo de reencarnación?

Esa es la explicación menos tímida que puedo imaginar. No tenemos evidencia de que exista la reencarnación, y tenemos muchas explicaciones de que las personas tienen gustos.

También me atraen las prendas de la era de los años 30, aunque prefiero las de 20 y 40, y la eduardiana. Y es extraño para mí escuchar mi nombre, también.