Sí, la gente se entristece cuando quiere algo, y esa “cosa” parece negársele …
En este caso, hay varios niveles que deben abordarse, como pareja.
Primero, ¿cuál de ustedes (usted o su pareja) dará a luz al niño? Esa persona tiene el primer veto sobre el tema. Período.
Segundo, ¿cuál de ustedes dos se quedará en casa y criará a todos los niños? Esa persona tiene la segunda opinión importante sobre el tema.
- ¿Cómo crees que sería el mundo si no hubiera miedo?
- ¿Hay algo malo en enojarse por un buen propósito? ¿Crea odio entre las personas?
- ¿Es normal sentirse solo cuando estás soltero?
- Es bien sabido que la tristeza es la razón para llorar. ¿Pueden los celos llevar a un corazón adolorido y, finalmente, llorar también entre los adultos?
- ¿Son las emociones voluntarias?
En tercer lugar, ¿cuántos años tienen los dos hijos actuales? ¿Habrá una gran diferencia de edad? ¿Cuáles son sus preocupaciones o deseos? ¿Funciona la familia como una gran unidad familiar ahora, con niños de 10 y 12 años y un nuevo bebé cambiaría la dinámica de toda la familia?
¿Cuáles son las implicaciones de costo? ¿Será necesaria una casa más grande, pero no asequible para que la familia se quede pequeña durante años en la casa actual?
¿Se requerirá cuidado de niños que costará mucho?
Debe haber una razón por la cual su pareja no quiere un tercer hijo.
Deben sentarse juntos (sin que los otros niños estén a la distancia de la escucha) y hablar sobre la situación completa.
Lo que enumeré anteriormente son solo algunas de las consideraciones.
También dirección:
- ¿Qué pasa si el “tercer hijo” es gemelos o trillizos? He visto que eso suceda. Muchas veces………
- ¿Qué pasa si el tercer niño tiene enormes necesidades especiales, que pueden desgarrar a la familia actual? ¿Cómo lidiarías con eso?
Mi esposa y yo teníamos dos hijos cuando teníamos 39 y 40 años. Luego paramos, porque a esa edad, las probabilidades de tener un niño discapacitado física o mentalmente son muy altas. Teníamos dos niños excelentes y saludables con quince meses de diferencia, y no queríamos presionar nuestra suerte.
{y habría cambiado nuestro estilo de vida, ya que nuestra casa apoyaba muy bien a cuatro personas pero no a cinco, y nuestros autos, la posibilidad de guardería, etc. etc.)
Buena suerte con su larga y pensada discusión.