“Cuando mi esposa murió, bebí una botella de Brandy todos los días durante un año. Luego consideré mi situación como un adulto, y al año siguiente bebí dos botellas”. ¿Hay alguna manera mejor?

Cambie una herramienta contundente por una más precisa: use medicamentos recetados.

Beber alcohol sirve para disminuir la actividad en su cerebro límbico, su centro emocional. Lo hace efectivamente, pero es un instrumento contundente, y el desgaste del alcohol en el cuerpo es bien conocido.

Considere obtener una receta de un psiquiatra y luego, con el tiempo, deje de consumir las drogas y, con suerte, sufra menos daños corporales permanentes que consumir grandes cantidades de alcohol.

Otras opciones que logran efectos neurológicos similares son: 1.) Meditación, y 2.) Oración. Considere usar todo lo anterior en conjunto.

Datos personales: solía dirigir una agencia de publicidad en China donde Johnnie Walker era mi mayor cliente. Bebí alcohol en cantidades que habrían sumergido incluso un bar lleno de Mad Men, y desde entonces me he rendido. La mejor de las suertes.