No puedes matarlo porque eso te llevaría a la cárcel. Aún piensas en él porque aún estás enamorado y la única razón por la que sientes que quieres matarlo es porque tu amor se ha vuelto malo y no puedes aceptar que ustedes hayan roto.
Siga adelante. Ámate a tí mismo. Acariciarte a ti mismo Comprar ropa nueva. Obtener buena comida. Completa las obras restantes. Involúcrate en algunas cosas constructivas.