Si lo está persiguiendo o hablando de usted, hágalo a un lado y hágale saber que no tiene ningún interés en él y que nunca lo hará. Indique también que ahora también se asegurará de que cualquiera que pregunte lo sepa. Sé tan educado y gentil como puedas, porque los egos son frágiles como el vidrio.
Si no está haciendo nada, solo abrigando una esperanza, no haga nada. No somos responsables de los pensamientos en la cabeza de otras personas.