Le pediría que ejerza el control sobre su mente y se abstenga de tener pensamientos eróticos cada vez que vea a alguien del sexo opuesto. Y si, por si acaso, se excita, haga un seguimiento de su fantasía con algo desagradable o similar. Algo que es un gran desvío para ti.
De esa manera puede revertir el flujo de sangre a un órgano que exige tanta importancia: el cerebro.