¿Cuándo te darás cuenta de tus errores?

Seguramente me daré cuenta de esto otra vez.

Cuando me levante por la mañana y vea que el teléfono celular no está cargado porque el interruptor de encendido está apagado.

Cuando me lavo la cara con mis especificaciones puestas.

Y sí, cuando voy a poner mi calcetín al revés.

Seguro cuando me abotonaré las camisas mal.

Y sí otra vez cuando voy a tratar de cocinar. Y mamá sea como

Cuando encuentre que todas mis vajillas están sin lavar y ya llego tarde a la clase.

Cuando voy a ver la película a altas horas de la noche y me siento incómodo de ir a la clase de la mañana.

Cuando voy a ir de compras sin la lista.

Cuando me empiece a quitar las llaves de la mesa y llegue a casa sin una llave.

Cuando me quede el combustible pensando que lo llenaré en el próximo viaje.

Cuando no haga doble verificación cruzada del papel de prueba antes de enviarlo a imprimir, y habrá un error, tendré que otorgarles un bono a todos (a todos les encanta y odio declararlo un bono)

La próxima vez intentaré escribir mis pensamientos solo con un teléfono y llegar tarde a la clase.

¿Conoce usted el “método de contradicción” de la prueba en matemáticas?
Prueba por contradicción – Wikipedia

Es algo similar a este concepto.

Usted asume que su versión de “hecho” o “acto” es verdadera. Sigues con eso. Luego, más tarde (con la ayuda de algunas reglas), te das cuenta de que no era cierto.

Esta realización ocurre solo cuando conoces el ‘verdadero significado’ del asunto. Es como si conocieras tu error en un juego, solo cuando conoces las reglas de ese juego.

(Una declaración puede probarse mediante el método de contradicción, si y solo si conoce el significado de la declaración y las reglas a utilizar, para demostrarla).

Por ejemplo, al hablar de una relación, te das cuenta de tu error solo cuando tu mente y tu alma conocen la verdadera esencia de esa relación.

🙂

Hoy me di cuenta de que el error de ayer.

Este ciclo continúa.

¡Justo ahora!

Me di cuenta de no darme cuenta de mis errores.

¡Sin sufrimiento, no hay ganancia!