Una solución es un estabilizador de humor como Lamictal o Vraylar. Pero primero debes encontrar un médico y discutir tus problemas de humor. Puede haber un problema de tiroides u otra condición subyacente. Si todo funciona en sus paneles, puede pasar al mundo de la farmacología y ver a un psiquiatra que formule un diagnóstico y sugiera un curso de acción basado en ensayo y error.
Buena suerte.