¿Cómo se llama cuando uno de repente se enoja?

La gente puede enojarse por muchas razones. Pero a veces una persona puede percibir que un comentario es algo que va en contra de un tema importante para sí mismo o la forma en que ve el mundo. Un ejemplo es la religión, la política, su madre, las formas en que se les ha hecho daño repetidamente, etc.

Esto puede producir una reacción que se fabrica en la amígdala, que es parte del cerebro que reacciona antes de que el pensamiento o la razón conscientes sean conscientes de todo el significado. Es por esto que las personas pueden actuar rápidamente en situaciones amenazantes o que ponen en peligro la vida. Su reacción puede ser (aunque no siempre que haya otras reacciones comunes) fuerte, definida y desafiante. Esto puede sorprender a la otra persona si no es consciente de que está tocando temas delicados.

Esto tiene ventajas obvias cuando hay una lucha por sobrevivir. Es menos ventajoso si dos personas solo estuvieran hablando entre sí. De repente una persona se calienta mucho. Su reacción es rápida, desafiante y, por definición, todas las habilidades de pensamiento consciente que normalmente tienen ya no funcionan para moderar la situación. La forma de tratar a esta persona es reconocer que uno se ha involucrado en un tema delicado y asegurarle que no pretendía ser ofensivo.

La emoción en juego sigue siendo la misma: es repentina, sentida personalmente y abiertamente hostil, pero todavía se llama ira.

Se llama un “temperamento explosivo”. Ahí es cuando alguien se enoja realmente rápido, o se enoja por cosas pequeñas.

Se llama “perder el temperamento”.