Cuando era un inquilino, cuando me mudé les informé que hacía trabajo relacionado con el automóvil. Con un amplio historial, no me importa comprobar las cosas y sugerir. Especialmente para personas que de otra manera serían aprovechadas. Entonces, cuando me informaron de algunas dificultades vehiculares que quizás no tenga los recursos para completar, me aseguré de hacer lo que podía por mi cuenta y las acompañé al centro de servicio apropiado y hablé con los técnicos. Explicar en el lenguaje común cuáles eran los problemas, cómo podrían abordarse y cuáles consideraríamos apropiados para proceder primero.
Por mi esfuerzo y habilidades, conseguí comidas caseras durante el resto de la semana. Y a pesar de que no hice ese tipo de reparaciones, pero más o facilitando, recibí muchas gracias por “arreglar” su auto.