Me gustaría presentarles un especialista en estudios coreanos, Andrei Lankov, quien es un respetado analista político tanto en Rusia como en el extranjero.
NK News – Noticias de Corea del Norte
Su blog es principalmente sobre Corea del Norte y ocasionalmente sobre Corea del Sur. Pero el 23 de marzo de 2015 hizo una excepción y escribió un post llamado “el último de los dictadores” последний из диктаторов
Aquí está mi traducción de ella:
“Bueno, sucedió. Lee Kuan Yew murió, el último de los creadores de las “dictaduras del desarrollo” del este de Asia, que convirtió, al parecer, una región desesperada en el segundo centro de la economía mundial por importancia. Lee Kuan Yew, Deng Xiaoping, Park Chung-hee, Chiang Ching-kuo y, hasta cierto punto, Nguyen Van Linh y otros líderes de Doi Moi. Por cierto, Lee Kuan Yew es notable porque fue el único de ellos que nunca ha sido miembro del Partido Comunista.
Estas personas han proporcionado ropa, alimentado y puesto zapatos en un billón y medio de personas. O, más bien, les dio a esos mil quinientos millones de personas la capacidad de comprar ropa, alimentarse y ponerse los zapatos ellos mismos. En el lapso de 30 años de gobierno de Lee Kuan Yew, el ingreso per cápita aumentó 30 veces en Singapur. Otras “dictaduras del desarrollo” tuvieron resultados aproximadamente similares. Es precisamente por la virtud de estas personas y su política que la primera vez en la historia el hambre dejó de ser parte de una rutina diaria, cientos de millones de familias podían enviar a sus hijos a la escuela y se ofreció atención médica decente si no para todos. para muchos en el este de asia. La existencia anteriormente liderada por el “3% superior” se convirtió en una norma para la mayoría.
Es poco probable que las próximas generaciones estén agradecidas a estas personas. Las nuevas generaciones son aquellas que gracias a la política de “dictaduras de desarrollo” aprendidas en escuelas y universidades, nunca conocieron el hambre, nunca fueron golpeadas por “personas importantes”. En masa, lo que ven en estas personas no son los rescatistas, sino los dictadores (que sin duda fueron). Para el intelectual promedio en Seúl y Taipei, estas personas ahora son símbolos del pasado oscuro, tiranos, opresores de la libertad. No es así en China y en el mencionado Singapur todavía, pero sospecho que tarde o temprano esta misma actitud triunfará hacia quienes organizaron el gran milagro de Asia oriental.
Y las razones de esta actitud son, quién debe discutir. Uno tiene que recordar los tanques en Tiananmen en junio de 1989 o los tanques Gwangju en mayo de 1980. La pregunta es otra: ¿existía una alternativa? ¿De los medios y del derecho de huelga? Nadie sabe la respuesta a esta pregunta, aunque para mí estoy seguro de que lo más probable es que la respuesta sea negativa. Pero es imposible demostrarlo.
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Sin embargo, estas personas, los revolucionarios, los políticos y la gente militar, que miraron a los ojos del peligro en numerosas ocasiones, exaltados y subvertidos, no estaban probablemente preocupados por el agradecimiento de sus antepasados. Ellos creyeron en su caso y solo hicieron su parte. Y ahora se han ido ”
De mi parte, me gustaría agregar que, teniendo en cuenta los países que mencionó, estas personas y estos sistemas políticos resultan ser el MAL MENOR. Se puede ver claramente que el Estado Islámico (anteriormente ISIL) que reemplazó a Hussein y que actualmente lucha contra Assad es mucho peor que el propio sistema de Assad. Si no fuera por la monarquía actual, Arabia Saudita, sin duda, se convertiría en algo como Yemen. Y la alternativa a Putin (aunque yo diría que es autócrata) es Eltsin.