¿Cómo sería el mundo si la emoción del amor no existiera?

La palabra “amor” se usa para referirse a dos emociones diferentes: deseo y compasión.

Sin deseo no estaríamos vivos. Sin el deseo no querríamos comer, tener sexo o evitar el dolor. El deseo es lo que nos hace querer cualquier cosa. El deseo es lo que mueve a los organismos unicelulares hacia la comida y los aleja del peligro. Sin deseo no habría vida.

La compasión es más complicada. Si tuviéramos deseo pero no compasión, no nos preocuparíamos por nadie más que por nosotros mismos. Comíamos y nos cuidábamos a nosotros mismos, pero no nos preocupábamos por los demás. No habría confianza porque nadie sería digno de confianza. No habría admiración o “sentimiento de compañerismo”, ningún sentimiento de comunidad de interés o de entendimiento mutuo. Los hombres violarían a las mujeres sin preocuparse por cómo se sentían las mujeres. Y ni las mujeres ni los hombres se preocuparían por sus hijos. Eso está bien para algunos animales, pero los niños humanos no pueden vivir sin el cuidado de sus padres. Los mamíferos no existirían sin compasión, y la mayoría de las aves y algunos reptiles.