El tipo de yo que se ve afectado por las comparaciones no es el verdadero yo.
Tengo 58 años. ¿Qué hay de los ataques a mi autoestima a través de la edad? No puedo correr ni recordar cosas como solía hacerlo, ciertamente estoy disminuyendo en todos los departamentos. Si mi valor se evalúa comparándolo con las cosas que pueden hacer las personas más jóvenes, o conmigo mismo a una edad más temprana, mi valor ha bajado, ¿verdad?
¿Necesito de alguna manera “defenderme contra estos ataques?” De ningún modo. ¿Por qué? Porque no estoy sentado valorando mi valor. No es que les voy a decir todas las formas en que ser mayor es mejor, en absoluto. ¿Es mejor? ¿Es peor? Quien diria
Las preguntas son en realidad una simple tontería. No hay un estándar absoluto en el que se pueda evaluar el valor de un ser humano, porque un ser humano no es un objeto con una dimensión que se pueda colocar contra algún tipo de regla y medir.
- ¿Cuál es la sensación cuando publicas una autofoto en Instagram en donde crees que te ves lindo y te gusta una?
- ¿Te sientes cómodo con la idea de un multiverso?
- ¿Por qué me siento tan culpable después de atrapar a un ladrón móvil?
- ¿Alguna vez te sientes como si no estuvieras codificando?
- A veces, cuando pospongo las cosas, tengo una ligera sensación de euforia. ¿Es ese sentimiento causado por una liberación de dopamin como recompensa?
Cada vez que veo estas discusiones sacudo la cabeza. Muchas personas no lo entienden, no necesitas “aumentar tu autoestima”, porque la autoestima es solo una reacción psicológica … es un ruido en tu cabeza producido por circuitos antiguos en el cerebro. Esto es lo que hacen los monos: el macho alfa grande golpea su pecho, y luego los cachorros jóvenes vienen y recogen insectos de su cabello. La “pirámide de la superioridad” es la materia de los gorilas y los tontos.
Esto es mucho más fácil de ver si sabes quién eres. Esa es realmente la conclusión sobre todos los problemas de autoestima. Nada de lo que tu mente te dice acerca de tu ego es verdadero, real e importante, todo es un ruido extraño. El verdadero ser está más allá de todo eso, se extiende hacia el horizonte y no puede compararse con nada ni con nadie, vivo, muerto, concreto, abstracto o de otro tipo.
P: ¿Qué le dijo el maestro Zen al vendedor de perros calientes?
A: “Hazme uno con todo”.
Eres uno con todo. Come a tu perro y deja de creer cada pensamiento que aparece en tu cabeza.