Estoy bastante de acuerdo con la respuesta simple y buena de Jeanne. El pensamiento negativo se convierte en un hábito. Los hábitos se pueden deshacer con un esfuerzo determinado. Si bien es una respuesta simple, esa simplicidad no implica facilidad de implementación.
Lo que recomendaría como un ejercicio importante para facilitar el proceso: al final de cada día, repasa tus pensamientos, sentimientos y acciones. Es fácil pasar por alto las cosas que son tanto un hábito que no te destacan, así que resiste la tendencia a saltearte cualquier cosa. Mira todo Usted está garantizado para ser sorprendido.
Hasta el día de hoy, sigo practicando una retrospectiva y sigo beneficiándome de ella.
Una vez que practique esto honestamente por un tiempo, podrá ver mejor qué hábitos han tomado posesión de su voluntad. La conciencia es siempre el primer paso. También proporciona cierta motivación. Después de la conciencia, el cambio es otra cuestión. Pero con la motivación, si te ciñes a ella, puedes cambiar tus hábitos.