Cómo dejar de sentirme desanimado por mi búsqueda de trabajo.

Llevo un año desempleado. Confía en mí, sé de desánimo. Sin embargo, sigo solicitando puestos de trabajo. Yo no me doy por vencido. He ampliado mi búsqueda. Y lo más importante, confío en que Dios me guíe al trabajo correcto en el momento adecuado. Le di mi búsqueda al principio y durante todo el año pasado me ha dado pequeños recordatorios de que está liderando el camino. Tengo una pared en mi cocina que está empezando a llenarse con notas de post-it cubiertas en versos con sus recordatorios. Probablemente, a la que más recurro es a “Nunca te dejaré ni te desampararé”. Este pdf en línea podría ayudarte, al menos alentarte, espero: ¿Y ahora qué? Un viaje curativo a través de la pérdida de empleo