Es sencillo:
Pregúntate a ti mismo si puedes renunciar a todo en este mundo … de las personas que conoces todos los días y las actividades rutinarias que haces todos los días, como tomar un café en tu cafetería favorita o dar un paseo por el parque que más te gusta …
¡y vive con SOLO este hombre en CUALQUIER lugar en el mundo que EL elija!
PARA EL RESTO DE TU VIDA…
- ¿Cómo puedo cambiar?
- ¿Por qué la gente te deja y miente?
- ¿Cuáles son las principales cosas que se supone que no debemos saber?
- Si la felicidad es un estado de la mente, ¿por qué es tan difícil de lograr?
- ¿Son los humanos la única criatura que necesita abandonar la Tierra para salvarla?
Si estas dos oraciones te han asustado (han sido escritas exactamente de la misma manera que sabes) y te hicieron reconsiderar la idea de casarte con él, entonces probablemente no lo ames.
Pero, si esta perspectiva te hace feliz o eres capaz de aceptarlo aunque con algunas reservas, ¡lo amas incluso si todavía no lo sabes!
En la vida, a menudo las personas que amamos (es decir, como cónyuge aquí) no son aquellas con las que simplemente no podemos vivir … pero aquellos para quienes podemos vivir sin el resto del mundo … podemos vivir sin todos y todo lo demás …